Septiembre, ¡Por fin! Tengo ganas de frio. (parte2)

Ya llevo dos semanas de vuelta al trabajo y la cosa no pinta bien. Somos una empresa en el polígono de un pueblo a casi 20km de Valencia y, cada vez, vemos más fábricas y talleres cerrar puertas a nuestro alrededor. La cosa no pinta pero que nada bien. Somos 8 personas manteniendo la empresa cuando, de momento, hay trabajo solo para 3. Según el jefe y dueño de la empresa, la próxima semana nos reunirá a todos pero, por tercera vez… la cosa no pinta nada bien. Por el bien de mi familia, tendré que ir a ver al Sr. sanjuán y, bromas a parte, mendigarle un trabajo en la empresa de recogida de basuras o en el parque móvil, aunque me llamen enchufado y tenga que votarles en el próximo mandato. Sino pasaré por el despacho de la Sra. Arlandis para que me enchufe en “Aigues de Cullera” como tiene metidos a algún que otro familiar cercano y otro no tan cercano, que no quiero citar. Hemos vuelto a la época dictatorial donde había que mendigar un trabajo de miseria para poder mantener a la familia, mientras ellos se están aprovechando y enriqueciendo ilícitamente por su condición de políticos donde se lo creen todo permitido en esta sociedad de mierda. Durante esta crisis, no se que hubieran pasado si en España hubiera seguido un gobierno de izquierdas y en nuestro pueblo hubiera salido votado también alguien de izquierdas, seguramente lo mismo, pero de momento lo único que veo para mi familia es un recorte de ingresos bestial, en el caso que me despidan. Tampoco se lo que hubiera pasado en Cullera si nuestro querido alcalde hubiera fomentado ayudas para muchos desfavorecidos, en vez de hacer una política de derechas, fascistota y reaccionaria y dar trabajo a sus putos amigotes quien muchos de ellos no lo necesitan por ser de familias ricas. Sé de alguna gente empleada por enchufe en dicha empresa de basuras que tienen un patrimonio de 3 o 4 pisos y algún que otro terreno, ni que decir lo que tendrán en el banco. Pero como se acabó la abundancia y se encuentran en el paro, tienen miedo de tirar del patrimonio por si empobrecen. Existen otras personas que con sus anteriores trabajos no daban abasto en ahorrar, por muchos motivos. Esos que ahora están en paro y después de algún tiempo sin ingresos, son los que tienen poco patrimonio, si acaso el piso que sigue hipotecado y algún coche de 4 o 5 años de edad. Y esos son los que ahora tienen problemas. Hablando de nuestro querido alcalde, a el y a su sequito de concejales les crecen los enanos. Junto al problema citado hace unos días con los “top manta”, sigue sin querer reunirse con el gremio de comerciantes y manda a su perrito faldero para reunirse con ellos. Además se le abren más frentes de polémica. Uno con los hosteleros por hacer cerrar unas terrazas de bares y restaurantes por ser molestas para los que vienen a descansar, otro por el famoso, ya, cartel luminoso de Cullera en la rotonda de entrada, cerca de la Renfe. También algunos más como el préstamo pedido para terminar las calles del PAI del Mareynet, donde todo sigue igual, el gran puente hacia el Manhattan que está cayendo a trozos, donde faltan ya la mitad de farolas, la mitad de faldones laterales protectores y donde el asfalto esta ya empezando a estropearse. Puedo seguir hasta 20 paginas a riesgo de repetirme. El caso de “Jamonico’s” es un ejemplo. Hace unos cuantos años, a Nico le dio por abrir un bar de tapas en el peor sitio de Cullera, en la calle Madrid y haciendo esquina con el callejón que da al aparcamiento. Esta zona en invierno es de muerte súbita y en verano después de sacar a los pafetos de allí, tampoco es que digamos, de mucha marcha. El tio, muy conocido entre los 30 y 40 añeros de Cullera, currandoselo bien, levanta y ambienta dicha zona a base de fiestas, tapas y mucha cerveza. Respetando los horarios y pagando sus impuestos (¡supongo!) ahora le dicen que tiene que cerrar su terraza por molestos ruidos y quejas en el vecindario. Menos mal que fue, ya, a final de temporada. El cabreo generalizado era tal que se podían leer en Facebook algunos comentarios como: “Parece increíble que conforme esta la situación sobre economía, paro y mas problemas graves que atravesamos haya un grupo de gente que quieran hacer daño a la hostelería sin saber con ello el daño real sobre el sector que pueden ocasionar y solo porque están amargados en sus propias casas y lo quieren transmitir sobre el único sector que aun estamos luchando por seguir en pie, y lo mas grave de esto es que se lo estamos permitiendo, por mi parte solo decir que quien juegue con el bienestar de mi familia que se atenga a las consecuencias y si es una amenaza porque estoy arto de estar peleando día a día por mantener mi negocio en pie y allá gente que le de igual, solo mirando por su propio interés, entiendo que la gente quiera descansar pero otros queremos trabajar. NO SOMOS DELINCUENTES.” …Comentario del mismo Nico, pero también: "La culpa no es de ellos, es de las autoridades que se les queda grande el gestionar dos meses al año las actividades que se quieren ofrecer a los turistas. Muchos visitantes vienen a Cullera, precisamente por eso, saben que la policía les hace caso a diferencia de ciudades TOP como Denia, Xabia, Benidorm, etc. donde las autoridades tienen conocimiento de todas las actividades diarias y las horas de conclusión de los eventos... Si un propietario que paga religiosamente sus impuestos, módulos, tasas etc. tiene alborotadores alrededor, es obligación de las autoridades el detectarlos y solucionar el problema, no clausurando recintos , que viene a perjudicar a propietario y clientes… Con este comportamiento tan peculiar en esta ciudad, hemos visto como, a base de denuncias, se han esfumado iniciativas como el JazzVoramar, noches de blues, conciertos al aire libre, etc. que curiosamente han "emigrado" a ciudades turísticas de calidad TOP donde estas actividades son NECESARIAS y DEMANDAS por el sector turístico de calidad" Otro comentario de Ricardo Colubi. Hasta compañeros hosteleros y gente afín al Ayuntamiento estaban en desacuerdo. Y es verdad, la culpa es de las autoridades, de estos votados que tenemos en el ayuntamiento, panda de carcas, que se les queda grande gastionar solo dos meses al año, las actividades ofrecidas a turistas, como decía alguien por aquí. La política de nuestro alcalde es la misma que su jefe de filas en el gobierno de España y solo piensan en quedarse en el puesto, esconderse de todos y aguantar el chaparrón hasta que la gente se canse de protestar. Malo… muy malo para Cullera, sr. Sanjuán. Seguiremos al tanto. Saludos.