Pequeños detalles que hacen un gran pueblo.

Como denunciábamos hace una cuantas semanas, la carretera del Brosquil sigue siendo muy peligrosa. Coches y motos a 120 por hora, curvas cerradas, más de un centenar de balizas en una carretera sin arcén, espejos visualizadores rotos, baches a tutiplen. Esto se tiene que acabar señor paRús.

La calle Barcelona, recién re modelada para uso de nuestros turistas mayores que vienen a descansar conlleva un montón de peligros. Si tropezáis y os rompéis algo, siempre podréis volver a denunciar a nuestro alcalde!

Los viejos basureros verdes, también son noticia. En todas las ciudades vecinas turisticas, las zonas de basura que todavia no se han enterrado, están bien delimitadas y con basureros nuevos o por lo menos limpios. En el pueblo más grande y prospero de la Ribera Baixa, todavia se usan basureros de 10 años de edad. Eso se llama reciclar, señor alcalde.

Seguimos con basureros, esta vez en la avenida Caminás. Encima de no estar donde tocan, encima de quitar sitio de aparcamiento, aunque sea pagando, siguen siendo los mismos basureros de hace diez años (o más!).

Otra zona bastante denigrante y tercermundista es el parking para medicos y ambulancias, detrás del ambulatorio. Suponemos que también depende del señor paRús o de la Generalitat del soso Fabra, no nos importa pero desde hace casi dos años, está en un estado lamentable con barreras rotas sirviendo de aparcamiento para coches y motos con total impunidad.

Esta tarde nos damos una vuelta por el Faro y el Mareynet, a ver que nos encontramos. Saludos.