viernes, 25 de mayo de 2012

El ahorro

Hoy, hablemos de un tema peliagudo y de extrema actualidad. El ahorro en una familia de a pié, no es el mismo que para una institución, como una comunidad autónoma, una diputación o ayuntamiento. Vamos a ver la diferencia entre ellos. Una familia que no tiene ingresos debido a esta dura crisis, por falta de empleo o ayudas varias, tiene que gestionar su poco dinero al máximo, dando prioridad a elementos básicos como comida, ropa de vestir, vivienda, luz y agua. La comida debe de ser muy barata como marcas blancas compradas en grandes superficies. Lo mismo pasa con la ropa donde se puede encontrar en mercadillos o también grandes superficies a precios muy razonables. Dentro de la familia, el padre, en paro, buscando como loco, algún trabajo que nunca viene y rezando para que le llamen este verano para alguna chapuza, la madre buscando hacer algunas horas de limpieza de hogar, y los hijos, desesperados viendo como se desmorona su estado de bienestar, si es niño, o esperando si le llaman para la temporada de fruta, tomate o melón, si es más mayor. El siguiente escalafón de la sociedad, es el que tiene hoy en día la suerte de tener trabajo fijo, tienda, fabrica, gran almacén, siempre rezando para que no le lleguen los recortes a su trabajo y le despidan sin darle ninguna explicación, sistema que ha encontrado nuestro actual gobierno nacional para recortar y doblegar aun más al proletario que se supone que es quien hace girar la rueda de la fortuna estatal con sus impuestos. De momento, nuestro individuo, trabaja a cambio de un sueldo de mil eurista, ¡que ya es un lujo! Este tipo de familia trabajadora se puede permitir a duras penas mantener un coche de segunda mano y comer y vestir de forma decente. Incluso teniendo la suerte de trabajar los dos, les viene de perlas pagar la hipoteca del piso que compraron tiempos atrás y la suerte de mantenerse en este difícil mercado laboral de hoy en día, y no engrosando las listas de parados. Después vienen los privilegiados, familias con casa o piso en propiedad, con un buen colchón de dinero ahorrado en tiempos de bonanza y que siguen trabajando con buenos sueldos. Hablamos de medianos funcionarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, profesiones liberales, autónomos con suerte, donde los sueldos rondan los 2000 € o un poco más, con la tranquilidad del trabajo asegurado aunque últimamente con algunos recortes y tampoco a salvo del despido. Por ultimo hablemos de los super privilegiados, médicos, notarios, abogados, altos funcionarios, directores de bancos, militares de alto rango, pilotos comerciales, famosillos, deportistas de elite, consejeros, políticos… ¡Donde los sueldos se disparan exageradamente! Esta gente es la que hace mucho daño a la sociedad, unos con sueldos millonarios, otros metiendo mano y dinero que casi no circula, pero de eso hablaremos en otro momento. Me diréis, ¿toda esa charla y ese rollo que tiene que ver con nuestro pueblo, Cullera? No os impacientéis… Nuestro problema es buscar y encontrar la diferencia entre una familia que vive en Cullera con ingresos de entre 500 y 800 euros al mes, con muchos ayuntamientos que se endeudan con millones y millones de euros. Unos saben que cuando entran a la frutería, la panadería o el Mercadona, pasan por caja con monedas, billetes o tarjetas y tienen que abonar la compra en el mismo instante. Otros saben que tienen vía libre para gastos, necesarios o no, derroches, comilonas o sueldos exorbitantes. Pero hablemos de los ayuntamientos, que es lo que verdaderamente nos interesa y dejemos a muchos desfavorecidos lidiar con la crisis para poder terminar el mes. Los ayuntamientos tienen unos ingresos y unos gastos que para poder organizar de un año para otro hacen un presupuesto anual. Calculan los ingresos que piensan van a tener con los gastos, que según experiencias, pueden acarrear como mantenimiento de personal, inmuebles públicos, vehículos, también para jardinería, limpieza, mejoras viales, obras sociales, cultura, o policía local con toda su infraestructura. Todo tiene que quedar reflejado en dicho presupuesto. Claro que nunca es exacto y pocos alcaldes cierran su presupuesto anual sin sorpresas. Esto puede crear un conflicto grave cuando gastas más de lo que ingresas y, de quien hablábamos antes, para una familia corriente, puede ser desastroso. Para un ayuntamiento, solo es un problema y te puedes demorar en cerrar presupuesto todo el tiempo que sea. O eso parece que esta pasando en nuestro ayuntamiento. Hablemos por fin de nuestro consistorio: En Cullera, durante el subidón de la burbuja inmobiliaria, el dinero entraba a sacos. También se gastaba alegremente hacia consejeros con sobresueldos, políticos con comilonas de estrella Michelin, cada dos por tres, y, amigotes que inflaban cualquier trabajo fácil para enriquecerse a costa de las arcas públicas sin control. Este ayuntamiento ni previno la crisis, ni calculó que los ingresos caerían de golpe y pensando que la cosa seria pasajera, siguió gastando, derrochando y regalando nuestro dinero a diestro y siniestro. El responsable de todo esto, nuestro querido pequeño dictador, tuvo que cumplir con su palabra hacia todos los enchufados que le votaron, devolviendo favores y promesas, haciéndose la bola cada vez más grande. Llevamos años sin presupuesto, viviendo políticamente al día, día. “Quiero una rotonda enorme con entrada al parking por el centro y en medio de un suntuoso jardín… Sobrecoste de varios millones de euros, incluida la propina. Yo quiero el mejor puente de seis carriles por que lo paga mi amigo Rus… Sobre coste, también, de varios millones y de postre, a juicio. Yo quiero esto… yo quiero aquello…” ¡Muy caprichoso con dinero de otros, nuestro señor alcalde! Ese es nuestro estado actual en nuestro consistorio, facturas, montones de facturas impagadas que ahora van a intentar regularizar con un préstamo multimillonario, a intereses de prima de riesgo sobre los 500 puntos, y que seguramente saldaran nuestros nietos, dentro de 20 o 25 años. “¡Mira, ché, como mi hipoteca!” Bueno, fuera bromas, tampoco hemos querido nombrar a ningún partido político por no meternos en más mierda. Ahí esta la diferencia de ahorro entre una familia intentando salir del hoyo y muchas comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos con sus politicuchos y banqueros, culpables de la mayor crisis nacional y mundial. Un saludo y buen fin de semana a todos.

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